viernes, 2 de noviembre de 2012

¿QUÉ ES EL DÍA DE MUERTOS?




El origen del día de muertos se ha perdido en la memoria colectiva a través de los años, en parte a la desidia de la gente para transmitir esta celebración a sus hijos, en parte porque la mentalidad de la gente ha cambiado al transcurrir el tiempo y también gracias a la globalización que poco ha poco reemplaza tradiciones milenarias con festividades que no son nuestras.

Según se cuenta antes de la llegada de los españoles los aztecas creían que al morir sus almas iban a parar al Mictlan, que sería más o menos el equivalente al cielo cristiano. Este lugar estaba custodiado por el señor de la muerte Mictlantecuhtli y se supone que en cierta época del año las almas de los muertos regresaban para convivir con los vivos, durante ese tiempo se armaba una pachanga tremenda donde se le ofrecía comida a los muertos y se “convivía” con ellos.

En el siglo XVI llegaron los españoles y bajo el pretexto de inculcarles a los indígenas la religión católica, buscaron destruir esta y otras festividades, sin embargo no lo lograron del todo. Como ya se le ha vuelto costumbre a la iglesia católica, ésta se fusilo la fiesta pagana de los indígenas y la mezclo con una fiesta que ya tenía: “La fiesta de los fieles difuntos”.

Y así de la mezcla de las celebraciones indígenas y españolas surge el día de muertos, o más bien los días de muertos, porque aquí en nuestro país se dedican 2 días a los difuntos. El primero de noviembre es dedicado a los que murieron siendo niños y el 2 de noviembre a “todos los santos”

Pero más allá del sentido religioso del que nació la celebración, el día de muertos ha persistido a lo largo de los años como una tradición que nos representa como mexicanos: La gran creatividad artística de nuestro pueblo se deja ver en la elaboración de los altares, en los panes y dulces de azúcar que representan huesos y cráneos, en las calaveras literarias versadas en forma de copla y en las obras de grandes artistas como José Guadalupe Posada.

Y no es que los mexicanos no le tengamos miedo a la muerte, simplemente la vemos como algo natural y a diferencia de otras culturas la miramos a los ojos y por dos días enteros nos reímos de ella, la hacemos nuestra igual y la retamos, pero a la vez esto nos sirve para recordar que solo tenemos una vida, que nuestra naturaleza es frágil y que de un momento a otro disfrutaremos del idílico sueño de la inexistencia.